Mensaje de Bienvenida

lunes, 22 de noviembre de 2010

Perdona si te sigo necesitando.

Querido Amigo:
No sé si estoy haciendo lo correcto a la hora de escribirte esto,pero sé que probablemente, si lo pienso mucho más,me arrepentiré.
Así que me dejaré llevar por la locura del momento,esa misma por la que aquella vez te tuve que pedir disculpas,esa misma que a veces hace que la persona reflexiva que llevo dentro,(según los que me conocen),se pierda dentro de mí,se aleje a una velocidad de vértigo y no conteste a mis gritos desesperados,gritos que exclaman que vuelva a dónde pertenece, y de paso a una chica salvaje,distinta,jovial y apasionada,movida por un espirítu y determinación adolescente.

Dices que no piense,que pensando sólo consigo sacar conclusiones precipitadas de las cosas,tal vez tengas razón,pero también te digo que si no pienso no soy persona,y que tú,tú eres el que me das motivos para pensar cosas extrañas,y quizá inciertas.Pues te recuerdo que guardas silencio,a la mayoría de mis incertidumbres,posiblemente porque ni siquiera tú sabes la respuesta,y al fin y al cabo,no te haga sentir nada.

Es posible que al ser el primer chico que estaba pendiente de mí,fuera de mi entorno cercano o familiar,dadas mis circunstancias físicas,haya contribuido a que me enamorara poco a poco,y más y más de ti,y el que no seas precisamente El Jorobado de Notre Dame,hizo el resto.No lo sé con certeza,no creo saberlo nunca,a decir verdad.
¿Cómo era esa frase?Ah,sí. "El corazón tiene razones que la razón no comprende"
Para mí,fuiste y eres una pieza importante de mi rompecabezas,y a pesar de que me gustas,desde la primera vez que posé mis ojos sobre los tuyos,siempre te he tratado con el máximo respeto.Hemos compartido buenos momentos: abrazos,carreras con la silla de ruedas, intercambio de caricias en las manos,colgantes, sonrisas...y también no tan buenos: enfados,discusiones,y lágrimas.

Cada vez que camino por "nuestro sitio",aquel poyete o aquella habitación en el primer piso,donde compartimos tanto,siento como si una una parte de mí faltara,los recuerdos me golpean,y me siento sola,muy sola.Probablemente,como dicen mis amigos,es mejor que pase página y olvide,pero es díficil verte cada día y sentirte tan extradamente lejos,sin saber el verdadero porqué de todo esto.

Hoy vengo a decirte que perdona si soy egoísta y te sigo necesitando,perdona si todo esto me duele,y perdona si a pesar de todo yo te sigo llamando Amor

viernes, 5 de noviembre de 2010

Volver a empezar...


Nunca había imaginado que hubiera un final,creía que estaríamos juntos para siempre,aunque eso supusiera mucho tiempo.Después de casi 1 mes de incertidumbre,he sabido el por qué de ese distanciamiento entre nosotros,no por ti,y eso es una de las cosas que se podría decir que me ha dolido.

Pensaba que teníamos confianza,complicidad.Sí,te solía contar todo,cosas que nadie más sabe,problemas que en mayor o menos medida me afectaban,y tú,siempre me aconsejabas,con la sabiduría y la experiencia que te hace ser un poco más mayor que yo.Eras mi Pepito Grillo ,mi Samur,ya que sólo podía llamarte o escribirte un sms si me encontraba mal,mi Superman,aquel que decía que no tuviera miedo,que siempre estaría conmigo.La persona que se reía cuando le pedía un abrazo,aquella que se enfadaba cuando no me comía todo lo del plato,o aquella que ponía la misma cara de ilusión, que los niños ponen cuando van a abrir sus regalos la mañana de Reyes,cuando le escribía una carta.Sí,eras todo eso y mucho más,no sé cómo ni por qué pero comencé a enamorarme,poquito a poco, sin pretenderlo,te comencé a llamar secretamente Amor.

Lo cierto es que todo iba sobre ruedas,a pesar de que me tuviera que callar y fingir muchas cosas.Me costaba llegar al colegio y no darte un beso por las mañanas,me costaba no decirte que te necesitaba a mi lado en todo momento o que te echaba de menos los fines de semana...Pero,lo que más me costaba era pensar que no podía coger el móvil,y mandarte un sms deseándote buenas noches a la hora de irme a acostar,pero todo eso valía la pena cuando al día siguiente te veía y me sonreías.De ese modo sabía que todo iba bien,que eras mi amigo,que podía contar contigo y tú conmigo.

Sin embargo,no sé exactamente cuándo ni por qué todo ello cambió.Comencé a verte mucho menos,y cada vez que nos cruzamos,apenas nos saludamos.Pasé de ser una amiga con derecho a abrazo y a beso en la mejilla,a ser una presencia a tus ojos.

Mi trabajo me costó convencerme a mí misma para preguntarte la razón de nuestro distanciamiento,y una tarde a la salida de clase,movida por una determinación y energía impropias,hablé contigo.En lugar de tranquilizarme,sirvió para preocuparme un poco más de lo que ya estaba.

No obstante,ayer hablé con uno de tus amigos,y me confesó lo que pasaba.Debo admitir que me sorprendió porque ya ni nos saludamos al vernos,ni mucho menos te llamo al móvil o al fijo de casa,por no hablar de los mensajes privados en el Tuenti o las cartas que a veces,te solía escribir.

Necesitas TIEMPO,tenemos que VOLVER A EMPEZAR DESDE 0,POCO A POCO,COMO SI NO NOS CONOCIÉRAMOS...,duele,ya que es como si renegaras de lo que ambos vivimos,finjir que nunca ha existido, o lo que es peor que no nos conocemos.

¿Sabes?No me arrepiento de nada,absolutamente de nada,lo que viví contigo me gustó muchísimo y sólo espero que si por lo que sea no vuelve a ser como antes, te pido que recuerdes todo aquello,que pudimos ser y no fuimos...