Mensaje de Bienvenida

sábado, 25 de septiembre de 2010

Sabor a ti...


Las nueve de la noche.Estás a punto de llegar,y de tan solo pensarlo,una sonrisa de forma involuntaria,se dibuja en mi rostro,como siempre que te veo,como siempre que te escucho,como siempre que te pienso.

Resulta extraño comprobar cómo puede cambiar de opinión una persona,sí,siempre ha sido algo que me ha sorprendido,capaz de dejarme sin palabras.
Y aunque yo casi siempre suelo ser fiel a mis principios,yo también decía que JAMÁS me enamoraría,o que en su defecto que nunca llegaría tan pronto.

Ahora,sin embargo,después de un año,no sé si estoy preparada para sentirme así,es una sensación extraña,me siento más fuerte,más protegida,llena de vida,y aunque esto no deja de darme miedo,me gusta la sensación,aunque me asuste que ya no soy capaz de imaginarme una vida sin él,sin sus conversaciones,sin que se toque la oreja cuando está nervioso,o su sonrisa al pronunciar mi nombre.

El sonido de las llaves en la cerradura,de golpe,me devuelven a la realidad.
Empujas la puerta, y me abalanzó sobre ti,rodeó con mis piernas tus caderas,exactamente igual que una cría de mono se abraza a su madre.Busco tus manos,tu sonrisa,tus labios,sí,allí están,sonriendo de medio lado ante la escena.
Y los beso,con suavidad al principio,con más pasión después,abandonandome al momento,besos que saben a miel y a caricias,a amor sin barreras.

Una idea de asalta: ¿Cómo he podido vivir sin ti hasta ahora...? .
Niego con la cabeza,como si con aquel sencillo gesto aquel pensamiento se pudiera desvanecer tan rápido como ha aparecido.
Ya nada importa verdaderamente porque estoy contigo...,y lo mejor de todo es que ahora,tengo en mi cuerpo impregnado sabor a ti...

lunes, 13 de septiembre de 2010

Ganas de Llorar...


13 de Septiembre.
Primer día de colegio,mires dónde mires,hay gente que se abraza feliz de reencontrarse,y se apresuran a contarse en un tono, quizá del necesario,los últimos contilleos,aventuras y desventuras del verano.

Ella,camina entre la gente,con la mirada perdida,no sabe cómo reaccionar cuando le vea,una parte de ella quiere arrojarse a sus brazos,y preguntarle cómo se encuentra,y abandonarse...

La otra,no desea verle,se encuentra aún muy dolida,las palabras aún las tienes grabadas a fuego en su mente y se clavan como puñales en su joven e inexperto corazón.

Una lágrima resbala por su rostro,siente una opresión en el pecho y un nudo en la garganta imposible de asimilar.

El día pasa lento y no le ve. Y en un susurro,para sí misma dice:

- No quiero estar sin ti...